Sin duda los arreglos, digamos los síntomas, que la escucha clínica recoge en la época actual no son los de antes. Las familias no han sido indemnes a dicha transformación, pues los modos de presentación de las mismas también ha variado y por ello diversificado. Los tuyos, los míos y los nuestros, versa el dicho ya popular en momentos en que la ciencia incide en los modos de procreación. Hombres luchando por la custodia de sus hijos, madres “solteras” y el diálogo político sobre el AVP son otros de los acontecimientos locales que orientan respecto del cambio.